Moyobamba. Si algo se ha incrementado tras el rellenado del exbarranco Mama Shofi, no es exactamente el aprovechamiento de la “interconexión vial”, para descongestionar el tránsito vehicular como lo argumentó en su momento el exalcalde Oswaldo Jiménez, sino más bien el aprovechamiento para la proliferación del desorden, la informalidad y la insalubridad.
En un recorrido por el rellenado exbarranco Mama Shofi, se puede constatar las precarias condiciones en que muchos comerciantes ofertan sus productos, en medio del desorden, el caos y la suciedad, factores que sin embargo, fueron tomados en cuenta por parte de la Municipalidad Provincial de Moyobamba, para sancionar a solo uno de los negocios existentes en esta zona (mercado Don Paquito), sin inmutarse en lo más mínimo por la manera en como se viene trabajando en todo el resto de negocios instalados a lo largo de esta vía.
Justamente, cuando se iniciaron los trabajos de remodelación del mercado central de Moyobamba, se reubicó “temporalmente” a los comerciantes de este recinto, en puestos instalados en el perímetro de la plazuela “Amor y Paz”, en tanto, que a otro grupo se le reubicó en puestos que la propia municipalidad instaló en la vía pública que colindaba con el terreno de propiedad de una empresa de transportes, con la cual incluso se firmó un convenio para que se permitiese la presencia de estos módulos temporales, mientras se ejecutaba y culminaba la obra de remodelación del mercado central.
Sin embargo, cuando la obra de remodelación del mercado culminó, y se entregó sus puestos remodelados a los comerciantes, solo se desmontaron los módulos instalados en la plazuela “Amor y Paz”, pero no ocurrió lo mismo con los módulos instalados en lo que era parte de la vía pública del exbarranco Mama Shofi.
Entonces ¿Qué fue lo que ocurrió en este lugar?, pues al parecer habrían existido personas inescrupulosas que “traficaron” con estos puestos construidos en la vía pública, vendiéndolos (tal como también se venden los puestos al interior del propio mercado central), como si se tratara de una propiedad privada.
Se trata de más de una veintena de comerciantes que ahora se han apropiado de estos puestos y se niegan a desocupar los mismos, pese a las reiteradas notificaciones enviadas por la gerencia de fiscalización de la Municipalidad Provincial de Moyobamba. Pero ¿Quién o quiénes serían los implicados en este aparente tráfico de un área pública? Esto es algo que debería ser investigado por parte de las autoridades pertinentes, pues tal como ya se denunció anteriormente, hay muchos casos de “tráfico y venta” de puestos desde hace mucho tiempo no solo en mercado central, sino en todos los demás mercados y áreas comerciales de propiedad del municipio moyobambino, lo cual ocurre bajo la anuencia de las propias autoridades, que saben de estos entuertos.
Sería bueno, que así como la Municipalidad hoy viene exigiendo al propietario del mercado Don Paquito, que cumpla con las condiciones mínimas de salubridad e higiene al interior de su recinto comercial, haga lo mismo con todo el resto de comerciantes y establecimientos comerciales ubicados a lo largo del exbarranco Mama Shofi, que también ofertan a diario sus productos en pésimas condiciones de salubridad.
Diario Amanecer
