El vicario general de la prelatura de Moyobamba, el sacerdote español Jaime Ruiz Del Castillo, ha cerrado filas con su obispo, al igual que han hecho el resto de sacerdotes de esta prelatura peruana.
Jaime Ruiz Del Castillo, madrileño de nacimiento y ordenado sacerdote en Toledo, ejerce de vicario general de la prelatura de Moyobamba desde el 2019 durante los últimos años, varias de sus predicaciones se han hecho virales especialmente a través de Instagram la prelatura de Moyobamba cuelga diariamente en esa red social fragmentos de homilías de varios sacerdotes de la prelatura, pero especialmente de Jaime Ruiz, cuyas predicaciones destacan por su claridad, contundencia y sencillez.
En uno de los últimos vídeos, aparece el vicario general de Moyobamba hablando sobre las bendiciones tras la contundente carta del obispo de allí, el vicario general ha cerrado filas con su obispo y ha afirmado que la Iglesia no puede bendecir, lo diga quien lo diga, a una persona que no quiere cambiar.
Una persona que quiere cambiar sea cual sea su pecado hay que bendecirla, pero una persona que reta a Dios y le dice Tú me tienes que bendecir a mí, pero yo no quiero cambiar, a esa persona no se le puede bendecir porque si no hace un daño inmenso y es una confusión enorme la que vivimos hoy en día», dijo el sacerdote español en la homilía.
Explica el padre Jaime Ruiz que se puede bendecir a toda persona haga lo que haga y sea quien sea con tal de que tenga la intención de cambiar aunque luego no lo logre basta con que tenga la intención de dejar la vida de pecado pero remarcó que es una barbaridad dar sacramentos o bendecir a una persona que quiere seguir en pecado.
Los 51 sacerdotes de Moyobamba apoyan sin fisuras a su obispo
Por otro lado, tras la magistral carta del obispo Rafael Escudero López-Brea sobre Fiducia supplicans, los 51 sacerdotes de la prelatura de Moyobamba -sin excepción- han firmado un escrito en el que acatan, suscriben y agradecen» el mensaje del obispo.
Ante la confusión y perplejidad que ha provocado la Declaración, suplicamos al Santo Padre, el Papa Francisco, a quien reconocemos como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro, que anule la validez del documento y toda afirmación que permita la administración de sacramentos o bendiciones a personas en pecado mortal objetivo y sin arrepentimiento y deseo de conversión, escriben los sacerdotes.
Además, piden que nadie piense que este mensaje nos sitúa en rebeldía, como lo están aquellos obispos y sacerdotes, especialmente en Europa central y norte, que desobedecen desde hace años, sin ningún recato las enseñanzas inveteradas de la Santa Iglesia de Dios y de los últimos Papas, incluido el Papa Francisco, rompiendo la unidad de la Iglesia en la Verdad y en la Caridad mediante la administración ilícita y sacrílega de los sacramentos de Dios y abusando de su misericordiosa bendición.
