Hablar de autocensura (o auto regulación) un tema muy importante que quienes hemos abrazado el periodismo como un modo de vida y que debemos tomar muy en cuenta. Ese concepto va más allá del afán por el rating, y que nos permite a las personas de bien darle un rostro humano al periodismo.
En nuestro reducido circulo periodístico se dan cosas y casos. Este es un tema para reflexionar y hacer ejercicio de autorregulacion. Sabido es que hay quienes han descubierto que el morbo vende.
El escándalo y la diatriba aumentan los líkes, y eso, al parecer, les hace felices. La noticia tratada periodísticamente no cuenta.
Cuanta razón tiene la gente cuando en determinadas circunstancias nos llama: «Sacha periodistas», claro que nos molesta. A veces por la primicia o por ufanarse de ser los mejores, por el rating o también por defender oscuros intereses nos olvidamos de los principios elementales del periodismo, nos olvidamos de lo que somos como personas, de la moral, y hasta lo damos corte farandulero, con poca seriedad (Vean nomas las opiniones de periodistas en redes sociales, prima la chacota) como para dar la razón a quienes nos tildan de «sachas»
Lo que ha hecho el periodista de Sauce con esa «profesia» del martes 21, claro que da la razón a los que nos han puesto ese calificativo de Sacha. Podremos decir: «Yo no estoy en ese grupo, yo no soy así», y hasta de repente este comentario los ofende y reciba sus críticas, pero alguna vez tenemos que ser autocriticos, pues a todos nos meten en el mismo costal.
