La educación remota está afectando a escolares de familias de baja condición económica, ayer por la mañana, dos niños que ayudan a su madre a vender frutas, fueron captados en momentos que realizaban sus tareas que les solicitaron en sus centros de estudios.
Sin embargo, no tienen una computadora o un teléfono móvil para enviar las evidencias a sus profesores, ante ello buscan apoyo en algún vecino para que puedan cumplir con sus labores.
Como la gran mayoría de madres peruanas, doña Elizabeth Tangoa Torres sale todos los días de su casa para ganarse la vida vendiendo frutas y poder sostener a su familia.
La humilde madre se ubica todos los días en su puesto ambulatorio ubicado en la intersección de los jirones Primero de Mayo y Malecón Cumbaza en Morales, pero no lo hace sola, está junto a sus dos hijos menores, un niño de 14 años y su hermanita de 11 años de edad.
Ambos no sólo ayudan a su mamá también aprovechan que no hay más clientes para avanzar con sus tareas.
A pesar de las ganas de salir adelante, tienen muchos problemas para enviar sus trabajos y tareas a sus maestros porque no tienen un celular.
La joven madre de familia señaló que sus hijos son muy responsables, le ayudaban desde la madrugada a preparar la venta del día.
Deseaba que sus menores estudien para no sufrir como ella, pero tienen muchos problemas para que su hijo mayor envíe la tarea a su profesora, le pide a su vecina que le presté su celular, pero no puede hacerlo todos los días, le da mucha vergüenza.
A las familias que quiera apoyar a los menores, pueden acercarse al puesto de venta de doña Elizabeth, ahí la encontrará todos los días, en la intersección de los jirones Primero de Mayo y Malecón Cumbaza en Morales.
La abuela de los menores recalcó que sus nietos tienen muchas ganas de estudiar a pesar de las dificultades.
Fuente: Televisión Tarapoto
