Un episodio que tiene que ser sancionado duramente.
El último sábado 5 de marzo, en el encuentro entre Querétaro vs. Atlas por el Clausura de la Liga MX, malos aficionados de ambos clubes ingresaron al campo de juego de La Corregidora y se enfrentaron en una batalla campal que dejó varios heridos y muertos (fuentes extraoficiales).
Ante lo ocurrido, los partidos de ese día increíblemente se siguieron jugando.
Recién en horas de la noche, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) anunció la suspensión de la fecha de la Liga MX.
Por otro lado, la entidad evalúa desafiliar al Querétaro tras los violentos incidentes ocurridos durante el partido ante Atlas.
La FMF publicó un comunicado tras los lamentables hechos de violencia:
“Un afiliado a la FMF perderá su afiliación si comete una falta grave y/o viole o incumpla en más de una ocasión cualquier disposición de este Reglamento, el Estatuto Social, las Directivas o las decisiones de FIFA, CONCACAF y/o la propia FMF”.
Además, la Fiscalía de Querétaro decidió abrir un expediente para investigar los hechos que fueron caratulados en principio como “tentativa de homicidio”.
La FIFA emitió un comunicado en el que condenó la violencia y respaldó lo dicho por las autoridades mexicanas, para erradicarla por completo.
FIFA unirá fuerzas con la CONCACAF y la Liga BBVA MX para resolver el problema lo más pronto posible.
A través de sus redes sociales, la FIFA dio a conocer su postura por lo sucedido y calificó la violencia en el Corregidora como algo “inaceptable”, asegurando que todos sus pensamientos están con los afectados.
“La FIFA está consternada por el trágico incidente ocurrido en el estadio La Corregidora de la ciudad de Querétaro durante el partido entre Querétaro y Atlas. Los actos de violencia en el estadio Corregidora son inaceptables e intolerables”, inicia el comunicado.
De igual manera le pidió a las autoridades locales a encontrar la respuesta a lo sucedido lo más pronto posible. Principalmente para hacer justicia y se apliquen las sanciones que se tengan que aplicar.
Un trágico y lamentable escenario deportivo que es fomentado por malos hinchas, una fanaticada que existe en todos los países y que ha traido consigo una masacre.
Fuente: La República
