Hemos llegado desde 1985 a la fecha eligiendo el mal menor:
- 1985 Alan vs Frejolito
- 1990 fujimori vs Vargas Llosa
- 2001 Toledo vs Alan
- 2006 Alan vs Ollanta
- 2011 Ollanta Vs Keiko
- 2016 Kutchinzky vs Keiko
De mal menor en mal menor en mal menor hasta el borde del abismo.
Una tragedia encaminada sin retorno irracionalmente.
Nadie objeta este sistema electoral de 2 vueltas, que es la partera que bos ha llevado de desgracia en desgracia, inexorablemente.
Mediante el anti-voto nos llevamos a nosotros mismos de encrucijada en encrucijada de mal menor en mal menor.
El anti-voto irracional de cada segunda vuelta, no es otra cosa más que el voto en contra de la propuesta ganadora en una primera vuelta.
Este voto en contra de es el que termina anulando al voto a favor de, contra toda razón y decisión democrática.
Una trampa irracional que nos ha parido a Alan, a Fujimori, a Toledo, a Humala, al gringo y estas lacras que lo han sucedido.
Si desde el principio no hubiera habido segundas vueltas, jamás hubiéramos tenido un Fujimori y toda esta fila de patanes que han venido detrás de él hasta estos días.
Gracias a este modelo electoral subdesarrollado estamos ante tan amarga condición de elegir cualquier mal menor, lo que este novelista acomplejado llama: ‘escoger entre sida o cáncer’.
Y digo que es un modelo subdesarrollado, porque ningún país desarrollado lo practica. Más aún si es que práctica la democracia.
