Moyobamba. Desde la municipalidad provincial de Moyobamba, se manejan varios programas sociales, muchos de los cuales fueron transferidos desde el Ejecutivo, tal como ocurre en muchas municipalidades, y uno de estos programas sociales y quizás el más conocido es el programa de Vaso de Leche, también conocido como PVL, el mismo que tiene como finalidad proveer apoyo en la alimentación a través de la entrega de una ración diaria de alimentos (leche fortificada) a sector considerado vulnerable, con el propósito de ayudarla a elevar los niveles de nutrición en la población vulnerable de pobreza y extrema pobreza.
Sobre estos principios, la Oficina de Control Institucional de la Municipalidad Provincial de Moyobamba, ente dependiente de la Contraloría General de la República, dispuso la elaboración de un informe de control simultáneo, a fin de determinar si la adquisición directa de insumos para el programa Vaso de Leche, para los meses de enero y febrero de 2020, por la causal de desabastecimiento inminente, así como su distribución hacia los comités beneficiarios, se dio en conformidad con las disposiciones legales vigentes y cláusulas contractuales.
Sin embargo, grande fue la sorpresa de los representantes del OCI de la Municipalidad Provincial, al realizar el hallazgo de una serie de irregularidades que se venían cometiendo dentro de este programa social, destinado a la atención como ya se mencionó, de las poblaciones más vulnerables.
Al momento de realizar la acción de control, se halló por ejemplo que la oficina de logística de la municipalidad provincial de Moyobamba, aprobó una contratación directa por “causal de desabastecimiento inminente”, sin que se haya acreditado el cumplimiento de los requisitos según la normativa, hecho que afectaría la libertad de concurrencia y la integridad con la que se deben desarrollar las contrataciones públicas. Es decir, se usó dicha causal de “desabastecimiento inminente”, sin que se haya podido demostrar de manera fehaciente, que existía dicho desabastecimiento, y sin respetar las normas establecidas por Ley.
Pero no solo eso, además los peritos de la Oficina de Control Institucional, detectaron que los comités del vaso de leche no repartían la ración alimentaria todos los días de la semana, hecho que afectaría el cumplimiento de los objetivos del programa vaso de leche. Esto se debería a la falta de una adecuada supervisión por parte de los promotores de la gerencia de desarrollo social, cuyo trabajo debe ser informar sobre la forma de distribución (establecida por ley) y supervisar que esto se cumpla.
Además, se pudo constatar que la Municipalidad Provincial de Moyobamba, maneja un excedente de insumos entregados por el proveedor en caso de daños o pérdidas, sin registrar su ingreso ni llevar un control, hecho que afectaría la transparencia con la que se manejan los recursos de este programa social, así como el control interno con el que se debe de manejar en el almacenamiento de insumos de los programas sociales.
Cabe precisar, que desde la municipalidad provincial se declaró el desabastecimiento y se ordenó la compra directa de insumos para el PVL para los meses de enero y febrero, mediante Acuerdo de Concejo N° 002-2020-MPM-CM, del 08 de enero de este año, posterior a ello, la compra directa se dio con inusitada celeridad apenas dos días después, y la suscripción del contrato tan solo cinco días más tarde, el 15 de enero del presente año, con el proveedor Perunic del Oriente SAC, por un monto de 106 mil 910 soles.
Desabastecimiento ¿imprevisto o provocado?
Pero hay más, y es que respecto al tema del desabastecimiento, el informe del OCI de la municipalidad provincial evidencia hechos que deberían llamar la atención de la autoridad edil, sobre la forma en que vienen trabajando en algunas áreas de la comuna moyobambina.
Resulta que el responsable del Programa de Vaso de Leche, emite un informe de fecha 3 de enero de este año, donde informa que la oficina de logística de la municipalidad provincial, recién convocó al proceso de selección para la adquisición de insumos para el mencionado programa social, el 30 de diciembre del año pasado, por lo que se estimaba que la buena pro recién se daría en el mejor de los casos, el 13 de febrero de este año. Esto pese a que el requerimiento del área usuaria había llegado 42 días antes a la oficina de logística, según se desprende de los documentos que se hicieron llegar al OCI de la municipalidad provincial. Es a partir de allí que la oficina de logística, lejos de haber actuado con la celeridad que el caso ameritaba para llevar adelante el proceso de selección, dejó pasar los días y las semanas, y cuando ya era demasiado tarde, entonces optó por la “adquisición directa”. Sin embargo, para hacer una adquisición de esta naturaleza, debe existir una justificación ajustada a Ley, y en este caso, desde la oficina de logística se señaló que existía un “desabastecimiento inminente”, pero esta causal debía estar contemplada por razones imprevisibles y/o extraordinarias, tal como lo establece la normativa vigente, pero como se podría apreciar en este caso, la razón para el supuesto desabastecimiento, no habría sido otra que el aparente desinterés y desidia con que se atendió el requerimiento que en su momento se hizo llegar desde el área usuaria.
Según el documento emitido por la Contraloría General de la República, hasta el día de su publicación, el último 13 de febrero de los corrientes (hace tan solo 10 días), y a pese a haber sido notificada hasta en dos oportunidades (03 y 06 de febrero), la gerencia municipal no había hecho llegar respuesta alguna a estas graves observaciones hechas por parte de la Oficina de Control Institucional.
Diario Amanecer
