Dicen que es de valientes reconocer nuestros errores y pedir disculpas, eso es lo que hizo un hombre de rasgos humildes.
Dicho mayor de edad, quien afirmó haber quemado sin querer las plantaciones que había sembrado el grupo de Caridad de Moyobamba, en las márgenes de la carretera que conduce al puerto Metoyacu.
La señora Graciela Mendoza denunció el caso en una primera instancia y se mostró disgustada, porque pensó que alguna persona inescrupulosa los había quemado y destruido a propósito.
Pero, resulta que el hombre que causó el daño reconoció en el menor tiempo posible su error, pidiendo las disculpas del caso, además de manera inmediata reparó el daño y resembró las plantas.
Graciela Mendoza dijo que el hombre acudió hasta su domicilio para pedirle disculpas y dijo que fue accidental, ya que el viento le habría jugado en contra al intentar quemar un montículo de yerba, pero se extendió afectando algunas plantaciones.
Ayer mismo el hombre reparó el daño y sembró con nuevas plantas, además se comprometió a cuidarlos para su desarrollo en este proceso de arborización.
Sin duda alguna los valores y los modales hacen al hombre, que más que buscar problemas sin dudarlo buscó la solución más idónea, la de reparar el daño que hizo sin malas intenciones.
Valores que hoy en día son escasos y que debemos imitar en bien de la comunidad.
Fuente: Diario Amanecer
