Reza un antiguo y conocido refrán, que el pez por la boca muere, y esto fue lo que habría ocurrido ayer en medio de una conferencia de prensa, convocada por los directivos del Proyecto Especial Alto Mayo – PEAM, encabezados por su gerente, Marco Ríos Romero.
Luego que este diario publicara una grave denuncia, respecto a la convocatoria hecha por el PEAM para licitar la ejecución de la obra de mejoramiento del camino vecinal Buenos Aires – Santa Catalina – Flor del Mayo, con un expediente defectuoso.
El día de ayer los propios funcionarios del PEAM terminaron aceptando que dicho expediente no solo estaba plagado de errores, sino que además sería “copia y pega” de otro, es decir, que se trataría de lo que criollamente se conoce como un “expediente chancado”.
Lo que debía ser la oportunidad para que los funcionarios del PEAM pudieran brindar sus descargos acerca de la denuncia periodística propalada por este medio de comunicación, terminó convirtiéndose en una accidentada conferencia de prensa, con lluvia y cambio de escenario.
Ante los cuestionamientos respecto al hecho de que el PEAM haya aceptado y pagado más de 359 mil soles por un expediente plagado de deficiencias, el gerente de esta unidad ejecutora, Ing. Marco Ríos, se exaltó, respondiendo que él había ingresado recién el 07 de julio de este año, y que sobre lo que haya ocurrido anteriormente no iba a hablar, sin embargo, de manera contradictoria luego señalaba que él asumía “activos y pasivos” al convertirse en gerente del PEAM.
Pese a reiterar la pregunta en varias oportunidades, incluso también lo hicieron hombres de prensa de otros medios de comunicación, no se tuvo una respuesta puntual respecto a quién o quiénes fueron los responsables de haber dado el visto bueno y aceptado ese burdo expediente técnico, autorizando de esta manera la cancelación de más de 359 mil soles, pese a la múltiples deficiencias, que posteriormente se dieron cuenta que tenía dicho documento.
Ríos Romero, y los funcionarios que lo acompañaban, insistían en asegurar que ellos habían detectado las groseras fallas de ese expediente técnico, mucho antes de la Contraloría.
Sin embargo, no aclaraban quien dio el visto bueno para recepcionar ese expediente, ni quien autorizó a que se lance la convocatoria (que luego fue anulada por el mismo PEAM) para la obra de ejecución de mejoramiento del camino vecinal en la margen izquierda del río Mayo, por más de 51 millones de soles.
En otro momento de la conferencia, cuando se cuestionó sobre la ausencia de cotizaciones en este expediente, y los montos escandalosamente sobrevalorados que se había consignado en ítems como el alquiler de un martillo neumático, por la suma de 350 soles la hora, cuando ese el costo que normalmente se cobra por un día entero de alquiler de dicha máquina.
Frente a esto, el gerente del PEAM, solo atinó a señalar que “debe ser”, en tanto que uno de los integrantes del comité de selección, el Ing. Wesley Jimeno, señalaba que se habría tratado de un “error de tipeo” y remató indicando que eso era responsabilidad de la contratista, y que probablemente dicha sobrevaloración se habría originado en que se habría hecho “copia y pega” de otro expediente.
Cabe señalar, que la buena pro para la elaboración de este «mamarracho» de expediente técnico, se dio en noviembre del 2019, y el ganador de la buena pro, fue el consorcio conformado por la empresa AYBARSA EIRL, y las personas de Geisen Delgado Vásquez y Alfonso Vásquez Tello, quienes firmaron contrato con el entonces gerente del PEAM, Ing. Dany Ríos Sajami, en diciembre del 2019, y donde se les daba un plazo de 105 días calendario.
Es decir, que dicho expediente debió entregarse a más tardar en la primera quincena de abril del 2020.
Sin embargo, transcurrieron muchos meses más para su culminación, sin que se haya cobrado un sol de penalidad por la excesiva demora, y encima para entregar un expediente “copia y pega” como lo señaló un funcionario del PEAM.
Este hecho pone en evidencia una total irresponsabilidad por parte de los encargados de recepcionar estos expedientes técnicos, y solo queda imaginarnos cuanto expedientes defectuosos más habrán sido recepcionados y cancelados por los “genios” del PEAM.
Y, ahora también nos explicamos porque tenemos obras inconclusas, mal ejecutadas, con innumerables ampliaciones de plazo y una infinidad de adicionales, basta con recordar obras como el puente Motilones, el embarcadero de Tahuishco, la vía Shango – Indañe, el Hospital de Moyobamba, y muchas más.
¿Hará algo al respecto la Fiscalía Anticorrupción y el Poder Judicial para denunciar y sancionar a los responsables?, solo el tiempo nos dará la respuesta.
Fuente: Diario Amanecer
