RADIO MOYOBAMBA

Los candidatos y sus redes sociales: Tips, cuentas falsas y más

Paginas de Facebook verificadas, check azul, verificar publicaciones, antigüedad del Fan Page entre otros...
MNC Medios

MNC Medios

Medio de Comunicación Digital
prensa@moyobamba.com

redes sociales

Las redes sociales se perfilan como un espacio muy importante para las campañas electorales, en el marco de los comicios generales del 2021 en tiempos de pandemia por el coronavirus (COVID-19).

Así lo van evidenciando algunos candidatos presidenciales que ya han empezado a difundir con mayor frecuencia sus actividades e información de su conveniencia en plataformas como Facebook, Twitter, Instagram o incluso Tik Tok.

Pero en medio de la sobreabundancia de contenido online, distintos especialistas dan cuenta de algunas recomendaciones para que los usuarios y electores no se vean sorprendidos ante por cuentas erradas o datos falsos en la búsqueda de información de acuerdo a los candidatos de su preferencia.

Ello considerando, por ejemplo, que de 22 candidatos presidenciales, solo 9 tienen sus páginas verificadas por Facebook, la red social con más usuarios en el Perú. La mayoría tiene también usuarios en Twitter, Instagram y unos pocos ya se están aventurando al espacio de moda, Tik Tok.

 

MÁS ALLÁ DEL CHECK AZUL

Si bien encontrar el check azul en páginas de Facebook o cuentas de Twitter o Instagram es el signo primordial de que se trata de sitios oficiales, el director de contenidos de MU Marketing & Content Lab, Miguel Ugaz Gaviño, resalta un camino que no muchos siguen, pero que a su juicio es fundamental: ir a los sitios web de los candidatos o partidos políticos.

“Toda página web que se respeta, medianamente decente, tiene los enlaces oficiales. Quizá la labor sea más bien empezar por las páginas web y de ahí ser derivado a una red social, si es que la actitud es de quererse informar de tal o cual candidato. Eso en el ánimo de que la búsqueda sea proactiva”, indica a El Comercio.

Karla Reátegui, gerente de Marketing de Quantico Trends, recomienda tomar en cuenta también el tiempo de creación de las cuentas, cuán frecuente es la información que se genera en ellas, la calidad de los seguidores y de las personas que sigue el usuario (que por ejemplo, sean relacionadas al respectivo partido político), qué tan natural es la conversación que genera la cuenta y con quiénes se interactúa. Respecto a este último punto, apunta que los ‘bots’ o usuarios fantasma repiten mensajes y hacen mecánica la actividad.

“Las cuentas que no son de fiar tienen pocos seguidores. Es muy atípica la interacción que generan con el perfil que tienen. Generan más confianza usuarios que tienen tiempo en redes sociales, que tienen seguidores que sabemos que son personas, que interactúan constantemente, hay respuestas de sus publicaciones y no simplemente generan comentarios sin interacción”, sostiene.

Para Milton Vela, CEO de Café Taipá, también se puede reconocer a cuentas verdaderas y diferenciarlas de las falsas a partir la presentación formal a través de fotos, banners, la biografía, la fecha de creación o el número de seguidores. Refiere que los contenidos que se van publicando se pueden verificar y coincide con que “si tiene una redacción un tanto informal, se podría evaluar el caso de que tal vez no sea una cuenta real”.

“Lo que termina definiendo todo es quiénes siguen a esta cuenta. Si quienes siguen a la cuenta son personas reputadas, políticos ligados al partido, periodistas, líderes de opinión, muy probablemente sea la cuenta oficial”, agrega.

 

PREVISIONES PARA COMPARTIR INFORMACIÓN

Lo que también suelen hacer los usuarios es compartir información que se encuentre en redes sociales y, de algún modo, genere interés. Los expertos señalan que en ese aspecto también se debe tener cuidado para no contribuir a la difusión de información falsa.

Ugaz considera que los usuarios y también los candidatos, antes de compartir contenido hallado en redes sociales, deben ser responsables y contrastar la información desde la parte más formal, hasta la más simple. Por ejemplo, advierte observar, por ejemplo, la redacción y ortografía de lo publicado.

“La duda tiene que ser nuestra divisa, incluso de las afirmaciones oficiales de los políticos […] Deberíamos partir de una idea a la defensiva. Un ejercicio de civismo, de ciudadanía, es verificar antes de repostear, retuitear, ser consciente de que quien está detrás puede ser una maquinaria de trolls disparando tuits, hasta una tía viejita que cree que la Ivermectina cura el COVID-19”, indica.

Reátegui resalta que las cuentas de los políticos en redes sociales requieren también de mucho detalle en cuanto a su presentación y la información que comparten para que los ciudadanos puedan estar seguros de la decisión que tomarán.

“Ya hay cuentas verificadas de medios, perfiles de personas. Si vamos a estar compartiendo links que a simple vista son falsos, o páginas de blogs recientemente creadas y no tienen verificación de la fiabilidad de su contenido, es mejor no considerarlas. Ser un poco más prudente con la información que se comparte y verificar la fuente”, recomienda.

Vela concuerda con que la información a compartir debe provenir de personas creíbles, fuentes confiables o citas a un medio de comunicación reputado. Advierte, sin embargo, que actualmente el clic bait (publicidad llamativa, engañosa y de fuente desconocida) es “descarado” y que “a la gente no le está importando mucho filtrar información, sencillamente comparte aquello que está en la posición que ellos quieren directamente”.

Ello, agrega, porque la información falsa que se comparte en redes no es sancionable. “Estos tips son para gente que quiere tener una posición seria, pero con fundamentos”, recalca.

 

LA DESINFORMACIÓN COMO ESTRATEGIA

Los expertos coincidieron, finalmente, en que la desinformación puede también ser promovida desde distintos sectores, como los políticos, con el objetivo de captar votos. Por ello, con mayor razón, consideran que los usuarios deben preocuparse en dudar y contrastar.

“Los mismos candidatos retuitean información que es a la clara falsa. Además, ayudados por ciertos medios de comunicación que empujan esta información”, expresa Ugaz.

Vela indica que también preocupa que se pueda dar un “juego en pared” entre políticos y medios de comunicación. “Un manejo formal de una plataforma de comunicación política a nivel de redes sociales no implica confianza en tanto los hechos son los que finalmente van a definir en online y en offline”, sentencia respecto a la correlación entre el contenido digital y las acciones reales.

Reátegui recuerda que en ocasiones se ha usado “ejércitos” de cuentas falsas para generar viralización y tendencias sobre temas que interesan a un grupo en particular. Sin embargo, resalta que algunas plataformas generen opciones para que los usuarios tengan información más fiable.

“En el caso de Twitter, hace poco han puesto la opción de no retuitear sin antes verificar la información que se está retuiteando, para que no sea automático. Tú ves una noticia, la compartes sin ver las fuentes que están generando la información. Es algo que se viene haciendo, pero depende mucho del cuidado que tenga el elector y del análisis que haga sobre los contenidos que está tomando en cuenta”, concluye.

DATOS IMPORTANTES

— Según reporta Quantico Trends, hay 24 millones de usuarios peruanos en Facebook. Ocho millones en Twitter y siete millones de usuarios activos en Instagram. En cuanto a Tik Tok no hay un dato exacto de usuarios peruanos, pero en el mundo la cifra alcanza los 800 millones.

— Según pudo conocer, en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) se alistaría una serie de lineamientos en coordinación con los partidos políticos para acordar que no se realicen en redes sociales campañas de desinformación, agravios o calificativos discriminatorios y el uso de cuentas falsas.

— En octubre del 2019, Twitter decidió no aceptar publicidad política en la plataforma. Ello en respuesta ante la difusión de información falsa de políticos.

— A inicios de noviembre, Facebook y Twitter colocaron avisos de contenido potencialmente engañoso en mensajes del presidente estadounidense Donald Trump en dichas plataformas, en torno a un presunto fraude en las elecciones de dicho país.