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Las diez reflexiones sobre el liderazgo empresarial para la construcción de ciudadanía

Empresarios, académicos y líderes de la sociedad civil redefinieron el perfil del líder empresario. Diez son las reflexiones que surgieron tras las 22 mesas organizadas por el movimiento Capitalismo Consciente Perú.
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El movimiento Capitalismo Consciente Perú resumió en los siguientes diez temas las reflexiones de 250 líderes de diversos sectores de nuestra sociedad (empresarial, académico, medios y sociedad civil) que participaron en 22 mesas redondas llevadas a cabo en forma virtual entre marzo y setiembre de 2022. En ellas, se buscó responder la siguiente pregunta: “¿Cómo los CEOs y empresarios ––en tanto ciudadanos–– pueden ayudar a mejorar la democracia en el Perú?”.

1 Participar activamente de la discusión nacional

Los líderes empresariales deben involucrarse en la discusión de los principales problemas sociales, económicos y políticos que aquejan al país y crear espacios de diálogo que aporten con propuestas y vías de solución. Hay diferentes formas de hacerlo: Financiar ‘think tanks’ independientes creados para este propósito, involucrarse en temas de políticas públicas, entre otras acciones.

2 Construir alianzas.

Los líderes empresariales deberían construir alianzas con los sectores de la academia, universidades, colegios profesionales y demás organizaciones para generar espacios de discusión con el objetivo de construir desde las diferencias para generar civismo y alentar el pensamiento crítico. Es fundamental propiciar el diálogo, con empatía.

3 Revisar paradigmas que no han contribuido a fortalecer la democracia

Es imprescindible que los líderes empresariales cuestionen paradigmas como “los empresarios no participamos en política” o “no debemos ir más allá de invertir, generar empleo y pagar impuestos”. Se debe reconocer que el modelo peruano –habiendo originado beneficios importantes al país– , consistió fundamentalmente en crecimiento económico, más no en desarrollo social. Y siendo que los líderes son ciudadanos antes que empresarios, es necesario que repiensen su evidente ausencia de los temas que tienen que ver con el bien común.

4 Apoyar estudios e investigaciones y combatir la desinformación.

El apoyo empresarial es clave para proyectos de investigación que produzcan información valiosa que coadyuve al desarrollo de las mejores políticas públicas. De este modo, se elevará el nivel de la discusión sobre los problemas nacionales, se realizará una vigilancia democrática a autoridades, se combatirán las ‘fake news’ y se reducirá el enfrentamiento y la polarización.

5 Volver la mirada hacia la educación.

En un país con altos niveles de desigualdad, la educación genera una base homogénea para todos. El sector privado tiene la obligación de estar vigilante, apostar e invertir en proyectos de educación y desarrollo de competencias locales que contribuyan en la reducción de brechas.

6 Promover un mejor sistema político.

La democracia implica la limitación del poder, el respeto por el Estado de Derecho y el ejercicio responsable de la ciudadanía. No existe una real democracia si no existen partidos políticos que funcionen como correas de transmisión de los intereses de los ciudadanos. Necesitamos volver nuestra mirada a la política y ocuparnos, buscando generar incentivos para que personas con principios y valores -y no intereses personales- entren a hacer política teniendo el desarrollo del país como principal objetivo. La economía y la política no corren por cuerdas separadas.

7 Fomentar la mejora de la gestión pública y reforma del Estado.

Los líderes no pueden ser indiferentes ante la inoperancia estatal. Se necesita contribuir a la mejora de la gestión pública y promover una reforma del Estado. Solo así se podrá generar mayor crecimiento económico y erradicar la corrupción.

8 Trabajar con transparencia.

El sector privado debe comprometerse en erradicar la corrupción y actuar de manera ética. Los CEOs y los directores de las empresas deben impulsar una cultura corporativa de transparencia comprometidas con el ‘compliance’ en todos sus niveles. Se debe exigir que el uso de los recursos públicos se maneje de forma transparente y que las autoridades rindan cuentas de sus actos.

9 Contribuir al fortalecimiento de las instituciones.

Si bien las empresas del sector privado no pueden reemplazar al Estado, si pueden contribuir a desarrollar capacidades y fortalecer instituciones. Se necesita participar de espacios de diálogo en la sociedad civil en los cuales la capacidad de gestión del sector privado pueda ser trasladada.

10 Luchar por la formalidad.

Resulta necesario que el sector privado plantee reformas concretas para reducir los costos de ingreso a la formalidad, simplificando el acceso y haciéndola inclusiva. Solo así se logrará mejorar la competitividad y productividad del país.

Fuente: El Comercio