RADIO MOYOBAMBA

Exportan más de 1 millón de puros rolados hechos a mano al año

Tabacalera del Oriente, empresa dedicada a este rubro, que nació a mediados del siglo XX, es la principal fuente de exportación al mercado internacional.
MNC Medios

MNC Medios

Medio de Comunicación Digital
prensa@moyobamba.com

tavabco

La única fábrica de puros rolados hechos a mano que existe en el Perú se encuentra en Tarapoto, región San Martín cuyas características geográficas y de clima de los valles que rodean la ciudad, cada vez más cosmopolita, favorecen el cultivo de tabaco. La empresa es reconocida por su dedicación a  artesanía y la calidad inigualable de sus puros, que representa el fruto de años de experiencia y el compromiso con preservar una tradición ancestral.

Con el tiempo, la habilidad y experiencia en la fabricación de puros rolados a mano se fueron perfeccionando y hoy en día, Tabacalera del Oriente es una de las empresas más respetadas relacionadas con los tabaqueros del mundo. Salvatore Lettieri, patriarca de la familia propietaria de Tabacalera del Oriente, aseguró que el éxito de los puros rolados a mano tiene su fundamento en la inversión que se realizaron en la tecnificación de sus cultivos, ya que esta empresa es una de las pocas que emplean el sistema de riego tecnificado para la producción del tabaco.

Explicó, que los puros son de por si un producto caro, no solo porque son hechos artesanalmente, sino porque para que un puro sea de buena calidad tiene que pasar por un proceso de añejamiento y macerado similar al vino, por lo cual nuestros principales clientes radican en el extranjero. Los puros rolados a mano son una forma de arte, y en la Tabacalera del Oriente y su equipo de expertos arte.

La planta es masculina, pero el proceso para obtener los puros es eminentemente femenino, por la mayor precisión que tienen las mujeres en el largo camino que sigue el producto desde su recolección hasta su consumo. Ese camino puede durar varios años en los que las hojas pasan por varias fermentaciones y secados hasta llegar al sabor y aroma final. La temperatura ideal para guardar los puros oscila entre los 16 y 18 grados con una humedad máxima en torno al 70%.

Estos tabacos tienen un sabor único y distintivo, que se debe a las condiciones únicas de crecimiento en las que se cultivan, pues el clima y suelo sanmartinense le dan a este producto un sabor complejo y bien equilibrado que es muy valorado por los conocedores de los puros en todo el mundo.

Los expertos artesanos tabaqueros utilizan técnicas tradicionales de rolado a mano, que han sido perfeccionadas a lo largo de muchos años de experiencia y práctica.