A menudo se mencionan al hablar de la reina Isabel II los eventos históricos de los que ha sido testigo desde que se convirtió en monarca. Guerras, desastres naturales, creación y desaparición de países y tragedias como la explosión nuclear de Chernóbil han sido el telón de fondo de un reinado que cumplió 70 años en medio de una pandemia mundial y que empezó en un momento tan complejo como el actual. El mismo reinado que llegó a su fin este jueves, con el deceso de la monarca.
Isabel II se convirtió en monarca del Reino Unido y de más de una docena de otros reinos, en el instante en que murió su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952. La joven, por entonces de 25 años, se encontraba en Kenia en una gira internacional junto a su esposo, por lo que salió de su país como princesa y regresó como reina, aunque su coronación se dio más de un año después, el 2 de junio de 1953. Su envidiable longevidad le permitió tener el reinado más largo de la historia británica.
En sus siete décadas en el trono Isabel II ha despachado con quince primeros ministros, pero el que estaba en el cargo cuando se convirtió en monarca era Winston Churchill. El contexto era desafiante. La Segunda Guerra Mundial había terminado en 1945. Las Naciones Unidas tenía poco tiempo de haberse creado y la Guerra Fría (1947-1991) cumplía sus primeros años. Estados Unidos creó la alianza militar de la OTAN en 1949, con el objetivo de frenar la influencia soviética en Europa.
“Contrariamente a lo que se creía, inmediatamente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial se inicia una grave etapa de tensión”, dice a El Comercio el historiador Héctor López Martínez.
Las Naciones Unidas, se suponía, iban a ser la gran herramienta que iba a impedir nuevas confrontaciones en el mundo entero. Pero se produjo una discordia entre los antiguos aliados. “Rusia, que tenía un régimen comunista, lanzó sus contactos sobre la Europa Oriental y Estados Unidos respondió tratando de salvar a la Europa Occidental. Se había iniciado la llamada Guerra Fría. La guerra Fría es el gran telón de fondo en el cual va a iniciar su reinado Isabel II”.
Por entonces, Harry S. Truman ocupaba la presidencia de Estados Unidos y el Plan Marshall impulsado por ese país para reconstruir Europa Occidental se había desarrollado de forma exitosa. De hecho, Europa vivió el periodo de máximo crecimiento económico de su historia entre 1948 y 1952.
Como un antecedente al plan Marshall, López Martínez recuerda que Inglaterra -que había sido el aliado tradicional más importante de Estados Unidos en Europa desde la Primera Guerra Mundial– estaba en una situación económica caótica tras la guerra.
“En ese escenario el Congreso de Estados Unidos le hace un préstamo muy importante a Gran Bretaña para que pueda equilibrar su presupuesto y ayude a frenar el comunismo en Europa y en ese sentido Inglaterra se encarga de procurar que Grecia y Turquía no caigan en manos del comunismo”.
Esto quedó comprobado el 16 de febrero de 1952, 10 días después de que Isabel II se convirtiera en reina, cuando Grecia y Turquía se adhieren oficialmente a la OTAN.
Años de tensión y transformación
Son años de transformación que tenían como telón de fondo el temor a una nueva guerra por el tono agresivo de los comunistas rusos y de Occidente.
“No hay una tranquilidad. El tema bélico siempre está presente. Siempre había el riesgo del ataque soviético por eso se había creado la OTAN. Se debe tener en cuenta que muy pronto Rusia también tendrá la bomba atómica, y luego otros países. Ya existía un equilibrio muy dramático en ese sentido. El terror atómico marcó la década del 50, hasta pasados los años 60”, recuerda el historiador.
Mientras tanto, en Oriente se vivían los rezagos de una guerra civil china entre el general Chiang Kai Shek, que tenía el apoyo de Estados Unidos y era un régimen pro occidental bastante corrupto, contra un régimen comunista dirigido por Mao Tse-Tung, quien al final va a terminar imponiéndose.
También en Asia tenía lugar la Guerra de Corea, que se vivió entre junio de 1950 y julio de 1953, y que consumó la disputa entre Corea del Sur, que era pro Estados Unidos y recibía el apoyo de los norteamericanos, y Corea del Norte, que recibía el apoyo de los chinos comunistas y de Rusia.
Culturalmente también era un momento de muchos cambios. El Mundial de fútbol ya regresaba después de la guerra y en Estados Unidos estaba empezando el auge de la televisión.
La Copa Mundial de Fútbol de 1950 fue la cuarta edición del campeonato organizado por la FIFA, que volvió a celebrarse después de que las ediciones previstas para 1942 y 1946 quedasen suspendidas por la Segunda Guerra Mundial.
“Comienza una normalización, ya en 1948 regresaron las Olimpiadas, la primera gran Olimpiada regresa precisamente en Londres en 1948 y la siguiente tendrá lugar en Helsinki 1952. La televisión estaría básicamente en Estados Unidos en los primeros años de la década del 50 y luego ya se extiende rápidamente por Europa y luego a América”, dice López Martínez.
El año en que Isabel II inició su reinado coincide con otros eventos, como el inicio del viaje por América del Che Guevara y Alberto Granado, el golpe de Estado en Cuba encabezado por el general Fulgencio Batista y la muerte por cáncer de la primera dama argentina Eva Perón.
Volviendo al Reino Unido y también en 1952, Isabel II tuvo que enfrentar la Gran Niebla de Londres cuando un fuerte frío llegó a la ciudad en diciembre e hizo que la población quemase mucho más carbón del habitual en invierno. El aumento en la contaminación fue agravado por una mayor inversión térmica, provocada por la densa masa de aire frío. Se calcula que la contaminación causada por el carbón provocó la muerte de 12.000 personas.
En el Perú
En aquel entonces, el Perú era gobernado por el general Manuel Odría, que había dado un golpe de Estado y derrocado al presidente José Luis Bustamante y Rivero en 1948. Su gobierno será conocido después como el Ochenio de Odría.
“Inmediatamente Odría se alinea con Estados Unidos y eso le va a venir muy bien porque en 1952 comenzará a recibir ayuda militar de Estados Unidos. O sea que ya desde ese momento hay una posición respecto a la Guerra Fría entre las dos grandes potencias”, dice López Martínez.
Odría reprimió duramente a los opositores, especialmente a los comunistas y a los integrantes del APRA. Otro acontecimiento derivado de esto es que Haya de La Torre se asila en la embajada de Colombia, donde permanecerá durante cinco años, desde 1949 hasta 1954.
De esos años, el historiador destaca el crecimiento de la población. Entre los años 40 y 70 la población del Perú se va a duplicar por varios factores, el principal es la disminución de la mortalidad infantil. También es muy importante la acción de los antibióticos pues ya se comienza a utilizar la penicilina para cortar las infecciones. Resalta también la disminución del analfabetismo y la mejora en la calidad de la vivienda y la construcción de las grandes unidades escolares, muchas de las cuales perduran hasta hoy.
Son años en los que la lucha de las mujeres por sus derechos va en aumento. Aunque el voto femenino se exigía desde mucho tiempo atrás, desde los años 20, es en 1955 que se logra su aprobación. Por ese entonces también comienza a crecer la importancia de la mujer como profesional y su presencia en las facultades.
“Luego, en lo que respecta al aspecto económico, a partir de 1950 comienza el boom de la pesca. La guerra de Corea va a favorecer mucho al Perú porque se dispara el precio de los minerales. La guerra necesita cobre, plata, zinc y al haber este gran crecimiento minero en el Perú la minería también empuja al crecimiento económico de otros rubros en nuestro país”, dice López Martínez.
“Era una época de claroscuros, pasaban cosas positivas, pero no había libertades, sobre todos para quienes tenían posiciones políticas marcadas”, agrega el historiador.
Otro evento importante ocurrió en el Perú en 1952. El 27 de octubre fue inaugurado el Estadio Nacional, que reemplazó al antiguo Estadio Nacional de Lima y a sus viejas tribunas de madera. El estadio de 1952 fue remodelado en el segundo gobierno de Alan García y el resultado es el coloso actual.
“La reina ha demostrado resiliencia y compromiso”
Kate Harrisson
Embajadora del Reino Unido en el Perú
La reina Isabel II ha tenido y tiene un compromiso muy fuerte con el servicio al país y mantiene una relación muy importante con las naciones de la Commonwealth. Yo creo que vamos a seguir viendo ese compromiso por todo el tiempo que la reina pueda, en términos de su propia salud.
La reina siempre ha estado muy enfocada en los asuntos internacionales y se ha mantenido muy cerca del pueblo en los momentos difíciles, fue así después de las guerras mundiales y también en la batalla contra el COVID-19. La población reconoce ese valor tan importante de servicio, porque a veces en ese mundo los valores están un poco dejados atrás e Isabel II siempre ha puesto sus valores al centro y de la forma más evidente. Eso es importante.
La reina es una persona muy resiliente. Siempre estamos viviendo momentos complejos en el mundo y la reina ha experimentado eso incluso en su propia vida, en sus entornos cercanos. Estos dos años han sido muy difíciles, pero la reina siempre ha demostrado resiliencia y compromiso.
Fuente: El Comercio
