El perfil de los nuevos líderes peruanos muestra a profesionales que valoran más el éxito en función a la vida personal sobre la laboral y que prefieren conformar equipos que destaquen por sus habilidades blandas, determinó un estudio elaborado por la Escuela de Posgrado (EPG) de la UPC y Activa, empresa de investigación y consultoría.
“Para los líderes es importante tener resultados, pero cada vez es más relevante el hecho de cómo lo logras, cómo es que integras los equipos, en cómo eres más empático con los aspectos que permitirán prosperar a la organización”, indicó Susana Sugano, vocera de EPG de la UPC.
El estudio fue realizado a 300 profesionales de rangos medios y altos, con personal a cargo. El 92% de ellos está de acuerdo con que las habilidades blandas permiten que los equipos se desempeñen de manera más efectiva y para resolver inconvenientes.
También un 92% de los encuestados considera que en los últimos años los factores cualitativos o blandos han adquirido más importancia y valor en el mundo de los negocios.
“Siete de cada 10 líderes con capacidad de contratación consideran del mismo peso las métricas duras con los factores blandos”, agregó Hilario Chong, gerente de Unidad de Customer Experience en Activa.
Aunque con menor contundencia frente a los resultados previamente mostrados, un 76% de encuestados está de acuerdo con que los indicadores cuantitativos o duros por sí solos no muestran qué trabajadores están haciendo algo en el equipo ni cómo los miembros trabajan juntos para lograr los objetivos planteados.
Asimismo, el estudio halló que el 76% de las encuestadas mujeres considera en igual manera las habilidades blandas y duras de los trabajadores al momento de formar un equipo de trabajo. Ese mismo indicador fue compartido por un 63% de los encuestados varones.
“En el caso de los hombres hay un poco más de inclinación a favor de darle peso a las variables duras al momento de desarrollar equipos. Eso indicó el 17% de los encuestados, frente al 10% en el caso de las mujeres”, explicó Hilario.
Mercado atento
Para Alberto Paiva, gerente general de LHH, el mercado de CEOs es cada vez más competitivo en temas académicos, por lo que resaltan aquellos que dominan las habilidades blandas.
“Se busca líderes con más empatía, con más cercanía a las personas, que se enfoquen en su desarrollo. Sí existe un vuelco hacia esto”, señaló.
En ese sentido, resaltó que entre las habilidades más requeridas en el corto y mediano plazo están la capacidad de resolver problemas, el trato con las personas y el liderazgo.
“El Work Economic Forum explicó cuáles son las habilidades que requieren los líderes del 2025. Hay temas duros, pero la gran mayoría son la capacidad de resolución de problemas, el pensamiento crítico, la facilidad de resolver problemas complejos, pero también hay temas de trabajo con personas, el liderazgo. Efectivamente necesitamos líderes que inspiren y que sean empáticos”, agregó.
Maestrías
Según el estudio, nueve de cada 10 líderes consultados consideran que los trabajadores con una maestría le dan “un valor agregado a los equipos”. Principalmente resaltan que los postgrados permiten desarrollar una visión más estratégica (43%), actualizar y ampliar conocimientos (32%), generar una red de contactos (30%) y tener una visión más global (27%).
“Los que tenemos una educación de posgrado y hemos visto cómo ha servido en nuestra vida vamos a incentivar a nuestros equipos de trabajo para que también puedan hacerlo”, comentó Sugano.
Sin embargo, el estudio también revela que siete de cada 10 líderes respondieron que no contaban con empleados con este grado en sus grupos de trabajo.
Así, contar con una maestría puede ser un diferencial al momento de postular a un empleo.
“De nuestros graduados en programas de outplacement y que se han recolocado, normalmente más del 50% o 60% dependiendo del año tienen un MBA. ¿Qué quiere decir esto?, que se está buscando personas más preparadas, porque el MBA además de tu obtener toda la calificación específica de tu carrera y de tu profesión, te abre perspectivas, te enseña de alguna u otra manera a entender un negocio”, concluyó Paiva.
Fuente: El Comercio
