La Contraloría de San Martín, en su audiencia de rendición de cuentas del 15/02/2021, dijo que la corrupción estatal en nuestra región produjo el 2020 un perjuicio económico de más de 36 millones de soles.
Ese monto, queda corto, porque esta entidad no audita el 100% del dinero que se gasta en obras y compra de bienes y servicios en San Martín.
Sin embargo, la corrupción del 2020 tiene una particularidad siniestra, esta manchada de sangre, dolor, muerte y desesperación.
Julio Ricardo Rioja Vallejos Gerente Regional de Control de la Contraloría de San Martín, en su exposición citó los casos de la ambulancia hechiza, la planta de oxigeno del hospital de Tarapoto y el equipamiento médico del mismo hospital y el de Tocache, todos manejados por funcionarios del Proyecto Especial Huallaga Central Bajo Mayo.
Designados, en parte, en la gestión de Víctor Noriega y otros en la de Pedro Bogarín, como casos graves de daño al Estado y la población sanmartinense y que tienen connotación criminal, manifestando que estos informes están en manos de las procuradurías de gobiernos regionales y municipales así como el de la propia Contraloría para que formulen las denuncias penales que el caso amerita.
Sin embargo, los participantes de esta audiencia, presentes en el auditórium del órgano de control, manifestaron total escepticismo que se vaya a conocer la verdad y sancionar a los responsables por parte del sistema de administración de justicia y las secretarías técnicas del aparato administrativo ya que impera en la región una monumental impunidad, quizá más grande que el grado de corrupción encontrado por la Contraloría en las unidades ejecutoras del Gobierno Regional de San Martín y las municipalidades distritales y provinciales.
Mientras eso se daba a conocer en la audiencia de rendición de cuentas de la Contraloría de la región San Martín, un terremoto político nacional de impredecibles consecuencias ocurría en la capital de la Republica.
Que daba cuenta del desvergonzado aprovechamiento del poder de un ex Presidente de la Republica, su hermano y esposa, Ministros de Estado, Rectores y Vice Rectores de Universidades, Directores de Hospitales, dueños de chifas y empresarios que se habían vacunado clandestinamente, beneficiándose indebidamente de este bien para salvar sus vidas, mientras médicos, enfermeras, policías, soldados y personas vulnerables morían o se enfermaban por enfrentarse en primera línea al Covid-19.
La cosa no queda ahí, el asombro es mayor y el rechazo también por el grado de cinismo de los actores políticos que se han beneficiado de las vacunas chinas; empero, con un poco de reflejos el Presidente Sagasti y la Fiscal de la Nación han salido a contrarrestar estos hechos deslindado de las mismas, formando una comisión investigadora y separando de inmediato a funcionarios involucrados, el primero y, la segunda, abriendo una investigación penal por delitos de aprovechamiento indebido del cargo, cohecho, concusión y otros que vayan a surgir durante las pesquisas.
El Congreso de la Republica no se quedó con los brazos cruzados. Las mafias que están allí representadas en concertación con medios de comunicación que defienden al club de la construcción, universidades bambas y otros negocios turbios, tratan de sacar provecho de este lío y están moviendo sus fichas para desestabilizar más al país y en rio revuelto llevar agua para sus molinos recobrando espacios que han perdido.
Los peruanos estamos avisados, no hay que bajar la guardia y tener listas las zapatillas.
Redacción: Fidencio Alva
MNC MEDIOS
