Hace cinco años en 2017 se cometió una insólita injusticia en contra de un miembro de la comunidad nativa de Shawy. El joven indígena de nombre Bitrión Baneo Vitiri fue acusado de robar una laptop. Como consecuencia tuvo que pasar los últimos años de su vida encerrado en una cárcel, pagando por un delito que nunca cometió.
Una historia que pudo ser distinta, pero que la justicia peruana no atendió a tiempo. Te contamos esta dolorosa historia ocurrida en la selva.
La impresionante historia de Britrion Baneo
Según se precisa en la carpeta fiscal de su caso, Baneo Vitiri fue detenido en un local de Moyobamba donde minutos antes se había producido un asalto. La persona agraviada señaló a las autoridades que el robo fue producido por un sujeto llamado Jhonathan Quispe. Aunque él aseguró en muchas oportunidades que esa no era su identidad, igualmente fue detenido y condenado a ocho años de prisión por el delito de hurto agravado.
“Me acusan por robo, me denuncian con otro nombre y como no tengo DNI, me encerraron”, señaló mientras permanecía en la cama de un hospital durante sus últimos días de vida. Bineo era huérfano y, además, pertenecía a una alejada comunidad indígena del Alto Amazonas, por lo que nunca había tramitado su documento de identidad.
Su situación se agravó cuando a los meses de ser condenado contrajo cáncer a los pulmones. La falta de una atención temprana y de calidad, hicieron que la enfermedad avanzara rápidamente y acabara con la vida de Baneo, quien falleció en una sala de hospital sin obtener justicia.
Durante sus últimos días, los miembros de la Cruz Roja buscaron brindarle una atención digna, además le ayudaron a tramitar en Reniec su DNI, y aunque obtuvieron su inscripción ya era muy tarde. Fue sepultado en el cementerio general de Moyobamba y un grupo de personas solidarias, lo acompañaron hasta su última morada solicitando a las autoridades que limpien su nombre.
Fuente: Diario República
