El pasado sábado dejó de existir uno de los comerciantes más importantes que tuvo la ciudad de Moyobamba en la década de los años 70, se trata de don “Miguel Tomanguillo Sifuentes”, un próspero empresario que ha dejado huella en una ciudad que ha tenido que luchar por su desarrollo.
Muchos recuerdan al empresario que vendía de todo en su tienda. Era una sola, pero como en los grandes centros comerciales de hoy, tenía ferretería, zapatería, y espacios donde vendía telas importadas, refrigeradoras, bicicletas, motos, camas, licores importados y todo lo que se pueda. Don Miguel Tomanguillo fue amigo de todos, conversador y dispuesto a ayudar alguna causa noble. La Municipalidad de Moyobamba ha reconocido su aporte como empresario y hace algunos años le declaró su hijo predilecto.
La plazuela que está cerca de su tienda y su casa, que lleva el nombre de un héroe nacional, es conocida por su apellido y quizás este hecho, ahora que se fue al infinito a disfrutar con sus dos hijos que lamentablemente perdió, sea un justo homenaje del pueblo, a un hombre que dinamizó la economía local en tiempos distintos.