RADIO MOYOBAMBA

Elecciones 2021: ¿Cuál es el peso real de los votantes indecisos?

En los dos últimos procesos, la variación de votos en blanco y viciados no movió las tendencias. La pelea está en los que cambian su voto en el tramo final.
MNC Medios

MNC Medios

Medio de Comunicación Digital
prensa@moyobamba.com

Screenshot_43

Mientras más se acerca la fecha de elección, mayor es la especulación sobre la posibilidad de que los indecisos puedan voltear el tablero electoral.

Pero la aguja que mueve los escenarios es otra: quienes hoy dicen que votarán por un candidato y, a falta de días para el sufragio, cambian de opinión. Esto último sí podría mover algunas posiciones.

El simulacro de votación de El Comercio-Ipsos muestra que el porcentaje de votos blancos y nulos, a falta de un mes para la elección, es de 19,60%, la misma cifra registrada en el simulacro de marzo del 2016.

En los resultados de la primera vuelta del proceso del 2016, la cifra se redujo en solo 2,02%.

Por el contrario, en el 2011, la cifra para el 20 de marzo era de 9% y en la elección se incrementó en 3,29%.

¿Qué fue lo que movió entonces la aguja? Si comparamos el simulacro de marzo y el resultado final de abril del 2016, tenemos que mientras Alfredo Barnechea cayó en 5,99% y Alan García en 2,33%; Verónika Mendoza subió 4,05%; Pedro Pablo Kuczynski, 2,13%; y Keiko Fujimori, 1,84%.

En la elección municipal del 2018, ocurrió algo similar. Entre el simulacro de votación de setiembre y el resultado final de octubre, Renzo Reggiardo y Ricardo Belmont cayeron 11% cada uno, mientras que Jorge Muñoz subió 27%. La cifra de blancos y viciados en este proceso se incrementó en ese mismo lapso.

DOS TIPOLOGÍAS

Alfredo Torres, presidente de Ipsos Perú, explicó que existen dos tipos de indecisos.

El primer grupo tiene que ver con quienes van cambiando de postura en este último mes, según las corrientes o cambios que van viendo en los candidatos.

El segundo es el que opta por el blanco o viciado, menos involucrado en la política.

“Lo que yo he observado es que no tienden a favorecer a los candidatos más populares».

«Sobre todo, en la gente menos informada sobre política, que se guían más por su entorno, votan por algún candidato que tenga más arraigo en su ámbito, o por el que su vecino o familiar le dice».

«El voto blanco y nulo no disminuye mucho, no hay espacio para crecer por ese camino. Queda crecer quitándole al rival”, sostuvo.

La confusión surge porque pueden darse cruces de votos no esperados, especialmente en los candidatos de centro.

Si Urresti cae, puede ir a Forsyth porque pueden verlo ligado al tema de seguridad. A veces pueden darse cruces imprevistos, porque un sector no sigue a detalle, se guía de intuiciones”, añadió Torres.

En la elección congresal extraordinaria del 2020, la cifra de votos blancos y viciados se redujo en 23% entre el simulacro de una semana previa y el resultado final.

Pero ese 23% no favoreció a nadie en particular, sino que se repartió, y los más beneficiados fueron Frepap, Podemos Perú y Unión por el Perú, con apenas 4% cada uno.

SUMAS y RESTAS

El politólogo José Incio denomina “indecisos estratégicos” a lo que pueden cambiar de preferencia en este último mes con miras a definir a los contendores de segunda vuelta.

“Se han dado cambios de estrategia, entra a tallar la campaña para las últimas semanas. Se define si los golpes y errores harán efecto sobre Rafael López Aliaga, la actitud de Julio Guzmán, la presencia de Keiko Fujimori«.

«Los estratégicos van a moverse y va a quedar más claro el primer lugar, pero también tendremos la incertidumbre, como en el 2016, por el segundo lugar”, dijo.

Esta última semana se registraron algunos tropiezos. López Aliaga firmó una criticada alianza con exallegados a Antauro Humala, mientras que Yonhy Lescano afirmó que su plan de gobierno no está completo y brindó una receta falsa contra el COVID-19.

El politólogo Eduardo Dargent recordó que en el 2016 se habló de un voto estratégico, pero esto no ocurrió.

“Sí creo que existe un grupo que está a la espera, pero no sobredimensionemos».

«A lo que hay que estar atentos es a algunos sectores que tienen menor intención de voto y pueden obtener más fuerza. Por ejemplo, Pedro Castillo podría crecer en el sur, en lugar de Verónika Mendoza”, sostuvo.

En las semanas que restan, la pugna será por quién roba más votos del electorado que no está 100% convencido de las opciones que reflejan las encuestas.

En el histórico, los indecisos han demostrado jugar un papel más relevante en la segunda vuelta.

Fuente: El Comercio