El desorden y la informalidad parecen ganar terreno en la ciudad de Moyobamba, sin que las autoridades municipales hagan prevalecer el principio de autoridad, al extremo que cualquier persona pueda instalarse cerca a la plaza de armas sin contar con autorización alguna.
Un caso atípico se presentó ayer cerca de la plaza de armas, frente a la iglesia Católica, en la cual un sujeto que finge de chamán, instaló una manta en uno de los sardineles que está ubicado en la parte externa de la prefectura, y empezó a colocar sus cartas y todo tipo de artículos hechiceros.
El hombre permaneció en el lugar por más de dos horas, y al no encontrar clientes para la lectura de cartas, se retiró del lugar y se instaló en las gradas que da acceso a la oficina del Monseñor en la Iglesia Catedral, sin que ninguna autoridad pueda hacer algo al respecto.