La causa de tantas noches sin dormir puede tener que ver con la posición que tomemos.
Los beneficios de dormir bien son conocidos, sin embargo, a lo que no se le ha prestado tanta atención es a la postura, que también afecta al sueño y determina cómo nos sentiremos a la mañana siguiente. ¿Cuál es la mejor postura para dormir? ¿Boca abajo? ¿Boca arriba? ¿De lado?
La comunidad científica destaca que la postura de decúbito lateral o, lo que es lo mismo, dormir de lado, es la ideal. Dormir de lado, por ejemplo, contribuye a eliminar los residuos en el cerebro y a prevenir la aparición de enfermedades como el Alzheimer. Mientras que la peor posición es boca abajo, porque ejerce más presión sobre la espalda y los pulmones. Para embarazadas y personas con reflujo gástrico es aún más desaconsejada.
La causa de ciertos dolores o de pasar muchas noches sin dormir (que provocan todo un abanico de riesgos para la salud) parece tener que ver con la forma en la que se colocan la cabeza, la espalda, brazos y piernas tras caer en la cama.
De hecho, según un estudio publicado en la revista The Internet Journal of Allied Health Sciences and Practice, está clínicamente aceptado que un cambio en la posición del sueño puede beneficiar la salud de las personas de manera casi inmediata.