Cuando no tienes mucho tiempo para llevar una rutina estable de ejercicios, pero quieres mantener tu salud, seguro debes lidiar con la ansiedad. Bien sea por estrés, ausencia de actividades físicas o preocupaciones de la vida diaria, la ansiedad es un enemigo común y se manifiesta de muchas formas, una de ellas es la necesidad constante de comer.

Sentir la necesidad de ingerir alimentos constantemente no solo es una muestra de nerviosismo, sino que pone a prueba tu fuerza de voluntad y autocontrol. Hoy te traemos cinco consejos para lidiar con la ansiedad por los alimentos:

Toma mucho líquido
Aparte de la ingesta de 8 vasos diarios de agua, procura tener a la mano infusiones naturales y sopas de vegetales para tomar entre comidas. Si tu trabajo es de oficina, ten siempre a la mano un termo con agua o infusiones.

Evita los azúcares, la cafeína y los chocolates
Cuando sufrimos ansiedad estos son los principales alimentos que queremos probar, pero es importante que sepas que ellos suelen alterar el estado de ánimo y aumentar los niveles de adrenalina del cuerpo, por lo que incrementan la ansiedad por volver a comer. Consume las frutas, las bebidas naturales sin azúcar y dile adiós a los dulces procesados y las gaseosas.

Incluye alimentos ricos en fibra
Mientras más fibra comas, más saciado te sentirás, evitando la sensación de hambre y la ansiedad por comer. Algunos de ellos son: la papa, el camote, el brócoli, las zanahorias, las espinacas, las acelgas, los espárragos y las lechugas. También los cereales y frutos secos. Incluye una porción de ellos en cada comida.

Haz meriendas
Lo ideal es que planifiques tu día para hacer cinco comidas, el desayuno, una merienda de media mañana, el almuerzo, la merienda de media tarde y la cena. Esto no solo acelera tu metabolismo, sino que programa tu mente para saber que no tienes que esperar tanto para la próxima comida y de esta forma bajar la ansiedad.

Come en la mesa
Establecer una rutina y espacios fijos para comer, aunque te encuentres en el trabajo o fuera de casa puede ser de mucha ayuda para controlar la ansiedad. Programa tu cuerpo y mente para comer solo cuando estés sentado en la mesa y verás cómo la necesidad de estar todo el día comiendo va a disminuir gracias a los beneficios de la disciplina.

Finalmente, trata de identificar esos estadios emocionales o situaciones límite del día en los que sientes más ansiedad por comer. Así, estarás listo para domesticarla, planificando justo para ese momento una merienda breve, la ingesta de un vaso de agua o un té, eso sí, sin cafeína.

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