Si alguien nos pregunta qué temporada del año nos gusta más encontraremos opiniones divididas. Un grupo preferirá el verano, con el sol, colores brillantes y cielo despejado. Y habrá otros que escogerán el invierno, con su ropa abrigadora y llovizna. Pero, ¿qué ocurre con las embarazadas?, ¿Habrá alguna observación? ¿Será mejor estar embarazada en verano o en invierno?

Calor extremo
Durante el embarazo por los cambios hormonales asociados, no solamente en relación a las hormonas femeninas sino también a las tiroideas, existe una tendencia a tener un metabolismo algo acelerado, por lo que se presenta una tendencia a mayor calor corporal.

Es decir, si durante el verano, sobre todo en estos últimos años, todos tenemos más calor de lo normal, en una embarazada esa sensación es mayor. Por lo tanto debe de vestir ropa ligera, colores claros, protegerse de las temperaturas extremas, tener una alimentación balanceada y con frutas, y mantenerse hidratada.

La protección de la piel, que todos debemos de tener, debe de ser más cuidadosa en la gestante. Lentes de sol, gorros de ala ancha, protector solar y evitar la exposición en horas de mayor radiación son medidas generales que no debemos olvidar.

En esta temporada son frecuentes los procesos estomacales, por la ingesta de alimentos que pueden encontrarse en condiciones no adecuadas. Si solo se presenta diarrea, sin vómitos ni fiebre, entonces solo queda ingerir rehidratantes orales, para evitar la deshidratación, y tener paciencia porque son procesos que se autolimitan. En caso contrario, debemos de acudir al médico quien evaluará la conveniencia del uso de antibióticos.

Cuando baja la temperatura
Una vez que la temperatura disminuye, nos abrigamos más. Cerramos puertas y ventanas para que no entre viento y enfríe las habitaciones. Pero debemos recordar que lo que nos enferma no es el frío en sí, sino los virus que generan enfermedades. Es mejor evitar lugares cerrados y que los ambientes mantengan cierta ventilación.

En cuanto a las gestantes debemos de recordar dos cosas. Primero, que probablemente al tener el metabolismo acelerado perciban menos el frío. Y segundo, que sus defensas se encuentran algo debilitadas por el mismo embarazo.

¿Qué debemos considerar para la temporada actual?
Es importante que mantengan un abrigo adecuado, sin exagerar, y mantener las sugerencias de aseo de manos frecuente para evitar los contagios de gripe. También es conveniente recibir la vacuna de la Influenza, que no evitará las gripes, pero si los cuadros severos. Insistir con la alimentación adecuada, tomar líquidos tibios y evitar los cambios bruscos de temperatura.

También debemos recordar que no existen medicinas para cortar la gripe o los resfríos. Son procesos virales que tienen un tiempo de duración y solamente hay que tratar las molestias hasta que se cure. No es necesario tomar antibióticos. Si el proceso se prolonga más allá de 5 días, o se asocian fiebre alta por más de 3 días sería conveniente acudir al médico para una evaluación.

Fuente: RPP Noticias